Hoy, 23 de Abril se celebra el día internacional del libro.
Los muchachos de la UNESCO eligieron precisamente esta fecha debido a que colgaron la pluma curiosamente Shakespeare, Garcilaso de la Vega y Cervantes.
Así que, querido lectorcito o lectorcita, aproveche la ocasión para decirle a ese libro que tanto le ha dado, lo mucho que lo quiere.
Yo alcancé a organizar una fiestita con mis libros más queridos.
Invité a mis diccionarios, a muchas novelas y hasta a algunos libros para colorear.
Hasta llegaron un Libro Vaquero (con espuelas, pistolitas y toda la cosa) y una Sección Amarilla 98/99, que no tenían invitación, pero ¿Quién soy yo para correr gorriones (los gorriones vuelan, creo)?
Todo bien a gusto.
Hubo pastel (Mil Hojas, of cors) y los libros de chistes colorados nos mantuvieron entretenidos.
Sólo me abstuve de utilizar confetti y serpentinas.
Hubiese sido barbárico...
Ahh, ya me voy.
Un libro de Nietzsche anda armándosela de tos a la Biblia...
Y si no puede hacer fiesta, de menos abráce (y si puede, déle una leída) a sus libros favoritos.
Créame, se lo van a agradecer.
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