
Hoy, después de horas de arduo trabajo, me encontré con esta aberración de la naturaleza al volver a mi oficina. No sé cómo pasó, pero era algo digno de fotografiarse, ya sea por interés o por morbo...
Es que ver a un jaguar cogiéndose a un ratón no es cosa de todos los días...
1 comentario:
Ni para nosotros ni para el ratón... creo.
Publicar un comentario