Todos tenemos la misma pesadilla recurrente.
Esa en la que un cangrejo gigante nos persigue.
En la que hay una serpiente con ojos de rubí en el estacionamiento subterráneo del supermercado.
Donde somos dioses de la lluvia.
La provocamos con nuestro ritmo. Con nuestra mente.
Siempre es la misma.
Y todos la tenemos, aunque se nos olvide siempre al despertar.
miércoles, 18 de marzo de 2009
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3 comentarios:
A mi me perseguía el queso amarillo en rebanadas, pero era la silla del caballo, sillas de caballo de queso amarillo derritiendoseee!!!
Volar y no poder descender siempre siempre lo sueño...
Uno más cercano, cada 3 o cuatro días soñaba que me cortaban el cabello, no creí lo que significaba hasta que se hizo veldá.
Y uno de chiquita, el más escabroso, enanos verdes me aventaban llantas desde un puente peatonal, yo, abajo, recostada, rodaba para esquivarlas...
Y así un chingo más... Qué bueno que ya hay esta setsión para que pueda desahogarme por siempre.
Aaaay no, el coche sin frenos y sin asiento del conductor no otra vez no!!!
Aaaaah! La casa embrujada auxilio!!!
Yo sueño recurrentemente con un tipo, que no se cuando lo vi, pero que esta muy metido en mi inconsiente el desgraciado. Se me ha aparecido ya varias veces.
Saludos!
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