jueves, 24 de julio de 2008

Y ese día, sin saberlo, mi padre me dió un consejo que recuerdo casi todos los días de mi vida...
    "Saliendo de la regadera, sécate de cabeza a pies y no al revés. Acuérdate que escurres, pendejo..."

1 comentario:

Don Rul dijo...

Jajaja. Esa es sabiduría y no mamadas.