Generar reacciones con lo que escribes es fascinante. Puedes escribir cualquier pretenciosísima declaración e inmediatamente te conviertes en un mamón. O en un pendejo. O en un pendejo mamón. Ustedes entienden.
Con sólo teclear "gatito asesinado a martillazos" o "Elba Esther Gordillo" puede provocar asco. O incluso morbo en algunos de nosotros. (IUUUUK!!!1!)
Con lo que escribes puedes hacer llorar a alguien de rabia o de emoción (pregúntenle al señor de los obituarios).
Yo, realmente prefiero escribir para que se rían. O por lo menos sonrían.
Creo que es más difícil hacer reír a carcajadas con un texto que llorar a mares.
A menos que escribas en la primera sección de algún periódico.
Ahí pasan las dos cosas.
viernes, 16 de abril de 2010
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2 comentarios:
si definitivamente yo voto porque mejor hagas sonreir.. aunque uno nunca sabe, a veces los gatos se merecen los martillazos
jajaja.. chale!! creo que soné medio violenta
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